En el resto de Europa ( incluida España - aunque parezca mentira- ) se comienza a importar de los britanicos, el formato de festival de rock, de varios dias, o de maratón de bandas.
La configuración de los carteles, para este tipo de espectaculos, ha variado bien poco desde entonces, dos ó tres grupos ó artistas estrella como cabeza de cartel, y el resto con bandas de catálogo y teloneros, en forma de grupos promesa de exito.
El negocio de los festivales de Rock no había hecho nada más que empezar, y salvo en los grandes eventos tipo Reading ó Castle of Donington, los medios y la parafernalia que rodea a estos conciertos -marketing y merchandising incluidos- apenas se dejaba notar.
El escenario, luces y sonído en algunas ocasiones podía ser de lo más basico, e incluso muchos grupos compartían equipo de sonido.
En este contexto primitivo de lo que son los festivales de rock, hay uno que en su día gano gran notoriedad; fué un festival distinto, fuera de los circuitos habituales para este tipo de bandas.
El PUNK-ROCK FESTIVAL de MONT-de-MARSAN ( localidad situada al suroeste de Francia ), logro en 2 dias acaparar la atención de todos los medios de comunicación del pais galo, teniendo en cuenta de que en Francia - al igual que en España - el Rock, y especialmente el Punk, no tenía el apoyo de los medios y de las instituciones.
Pero gracias a un cartel historico, que desperto la expectación del público en general, y que reunía a las estrellas de un movimiento PUNK-ROCK en pleno momento de efervescencia, el MONT-de -MARSAN, no quedaría en el olvido.
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