domingo, 21 de mayo de 2017

LA OSCURA HABITACION DE UN HOTEL DE SEATTLE.

Calmadas las aguas, y casi cerrado el libro de efímeras condolencias en las redes sociales, visitamos un hotel; el hotel del Rock en Seattle, que esta quedando vacío, de hecho, ya llevaba muchos años medio abandonado, viviendo, de recuerdos y de tiempos dorados.
La única presencia de EDDIE VEDDER y DAVE GROHL, aportan algo de luz en esa oscura habitación del hotel del Rock en Seattle, donde preside el sombrío espíritu de KURT KOBAIN, ahora acompañado por su compañero en la banda vecina SOUNDGARDEN, CHRIS CORNELL, dos suicidados y pioneros de un movimiento musical que tenía como destino final un abandono despiadado.
CORNELL y KOBAIN, son sin duda las voces de una generación que ya se ha hecho adulta, que crecia con camisas de cuadros y con incipientes barbas sin cuidar, una generación que se convirtió en  exiliados del Rock, y que fue devorada por obra y gracia del mainstream.


Eran otros tiempos, donde el Hotel del Rock en Seattle lucía grandioso, donde sobre todo, NIRVANA, SOUNDGARDEN y PEARL JAM ( entre otros ), le daban brillo a una música que la industria decidió llamar "Grunge", la etiqueta perfecta para marcar a una generación que se quedo con los despojos del Punk y del Rock clásico, para pringarlos de suciedad, depresión y oscuridad; malditos 90 donde para molar había que ser "grunge".
El curriculum de CHRIS CORNELL es de sobra por todos conocido, era un tipo de los grandes, manejaba bajos, pianos baterías y guitarras ( en esa faceta le daba cien vueltas a su vecino KOBAIN ); y por supuesto también componía. CORNELL fue un tipo listo; junto a VEDDER y GROHL supieron poner tierra de por medio a tiempo, y tras la muerte del líder de NIRVANA, decidieron salir de la habitación del hotel del Rock en Seattle, dejando atrás un legado musical al que maquillaron llamándole Rock alternativo, y asi intentar darle un carácter más técnico, que pudiese competir con garantías frente a un renacido Rock en forma de trueno metalico.
CHRIS, le dio vida y forma a AUDIOSLAVE, dejando claro que aquello del "grunge" formaba parte de el pasado, aunque sin renegar nunca de sus SOUNDGARDEN,
a los que regresó tras un paréntesis de quince años, con un discazo, "KING ANIMAL" que ya nada tenía que ver con los anteriores trabajos de la banda.
Ahora en la oscura habitación del hotel del Rock en Seattle, habita el espíritu del alma mater de  SOUNDGARDEN, otro "suicida" que junto a KOBAIN y su amigo ANDREW WOOD ( MOTHER LOVE BONE ), fueron los masters del universo en una época donde todo giraba en torno al nocturno sonido del grunge.



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