domingo, 21 de mayo de 2017

TOP ROCK 2016 Nº 3. ZAKK WYLDE "BOOK OF SHADOWS II"

Hay artistas que cuando cagan, cagan mierdas, unas mierdas imposibles, que por mucho adorno que le pongan las moscas acudirán envolviéndola toda ella; pero hay otros artistas, muy pocos, que cuando cagan, cagan flores!!!.
A ZAKK WYLDE el gran publico rockero lo asocia de entrada, a su periplo como lead guitar de OZZY OUSBORNE en una época también gloriosa del "Madman", y como no,
a su fantástico proyecto como BLACK LABEL SOCIETY; pero la "BESTIA" de New Jersey es un alma inquieta, un depredador del Rock que igual te destroza con un riff explosivamente metalero, que te mete en la cama un dia de resaca acariciándote con las seis cuerdas de su guitarra con un medio tiempo desgarrador, o con una balada directa al corazón!!!.
Después de ese gran discazo que se curró en el 2014 con BLACK LABEL..." el "CATACOMBS OF THE BLACK VATICAN", ZAKK WYLDE dejo dos cosas muy bien claras, por un lado que en una mano agarra el martillo mas metalero y contundente,  y por otro lado, y en su otra mano una flor de melodías increíbles que tocan el alma y el corazón de los rockeros mas indomables, y la "BESTIA" que lo sabe; cuando se va solo con su botella de bourbon se folla a su guitarra,  y después se pone a cagar flores!!!.
Pero no, esto no es una película de Disney. aquí nuestro héroe, no se viste ni con chaquetas de terciopelo, ni babosea cual perro lamerón tras de una princesa imposible. Nuestra "BESTIA" es más de verdad, sin cuentos de hadas, nos canta historias dedicadas a los corazones negros de los rockeros, temas llenos de sentimiento y cargados de ambiente de bar de solitarios con el olor amargo del humo y el alcohol.
La primera vez que ZAKK WILDE abrió el "Libro de las Sombras" se dio cuenta de que el mismo era un personaje de esa historia; una historia de Rock duro, lleno de sentimiento, y a pesar de esa apariencia tan brutal que tiene nuestro protagonista, con las canciones que nos entrega ahora, nos ofrece un viaje su lado mas intimo y acústico, encauzado hacia su alma southern.
A pesar de las ciertas similitudes que tiene " BOOK OF SHADOWS II" con el anterior " BOOK OF SHADOWS", este ultimo es mas personal y más tranquilo, muy de relajarte, muy de carretera, aunque perfectamente temas como "SLEEPING DOGS" podrían haber encajado en su primer disco, al igual que algunas de las canciones de el "CATACOMBS..." también hubiesen funcionado en este " " BOOK...II", tales como "SCARS" ó "ANGEL OF MERCY". asi que esa es su línea, canciones nuevas para nuevos momentos, lo que verdaderamente debe hacer un tipo autentico a la hora de componer, y asi lo también lo hicieron los grandes del rock,
Para parir todos los temazos del "BOOK...II", se metio en su estudio, ese que el mismo bautizo como "THE BLACK VATICAN",  estableció la consecución de los temas de una manera equilibrada, uno tras otro- como cuando bebes cerveza, una caña tras otra- y asi conseguir que el disco crezca al mismo nivel que avanza en la escucha; pocos solos, mucha armonía, y pocos efectos, todo muy básico y muy abierto para todos los públicos.
ZAKK WYLDE esta enorme en esta faceta en solitario, en unos momentos de saturación en lo que a la escena se refiere, es de agradecer trabajos como este "BOOK OF SHADOWS II"  un disco totalmente imprescindible en la colección de un rockero, un trabajo exquisito que por momentos suena a antaño. Solo tienes que escuchar "AUTUMN CHANGES", "LAY ME DOWN" "THE KING"....
Suena otro tema del "BOOK OF SHADOWS II", ponme otra caña!!!!




LA OSCURA HABITACION DE UN HOTEL DE SEATTLE.

Calmadas las aguas, y casi cerrado el libro de efímeras condolencias en las redes sociales, visitamos un hotel; el hotel del Rock en Seattle, que esta quedando vacío, de hecho, ya llevaba muchos años medio abandonado, viviendo, de recuerdos y de tiempos dorados.
La única presencia de EDDIE VEDDER y DAVE GROHL, aportan algo de luz en esa oscura habitación del hotel del Rock en Seattle, donde preside el sombrío espíritu de KURT KOBAIN, ahora acompañado por su compañero en la banda vecina SOUNDGARDEN, CHRIS CORNELL, dos suicidados y pioneros de un movimiento musical que tenía como destino final un abandono despiadado.
CORNELL y KOBAIN, son sin duda las voces de una generación que ya se ha hecho adulta, que crecia con camisas de cuadros y con incipientes barbas sin cuidar, una generación que se convirtió en  exiliados del Rock, y que fue devorada por obra y gracia del mainstream.


Eran otros tiempos, donde el Hotel del Rock en Seattle lucía grandioso, donde sobre todo, NIRVANA, SOUNDGARDEN y PEARL JAM ( entre otros ), le daban brillo a una música que la industria decidió llamar "Grunge", la etiqueta perfecta para marcar a una generación que se quedo con los despojos del Punk y del Rock clásico, para pringarlos de suciedad, depresión y oscuridad; malditos 90 donde para molar había que ser "grunge".
El curriculum de CHRIS CORNELL es de sobra por todos conocido, era un tipo de los grandes, manejaba bajos, pianos baterías y guitarras ( en esa faceta le daba cien vueltas a su vecino KOBAIN ); y por supuesto también componía. CORNELL fue un tipo listo; junto a VEDDER y GROHL supieron poner tierra de por medio a tiempo, y tras la muerte del líder de NIRVANA, decidieron salir de la habitación del hotel del Rock en Seattle, dejando atrás un legado musical al que maquillaron llamándole Rock alternativo, y asi intentar darle un carácter más técnico, que pudiese competir con garantías frente a un renacido Rock en forma de trueno metalico.
CHRIS, le dio vida y forma a AUDIOSLAVE, dejando claro que aquello del "grunge" formaba parte de el pasado, aunque sin renegar nunca de sus SOUNDGARDEN,
a los que regresó tras un paréntesis de quince años, con un discazo, "KING ANIMAL" que ya nada tenía que ver con los anteriores trabajos de la banda.
Ahora en la oscura habitación del hotel del Rock en Seattle, habita el espíritu del alma mater de  SOUNDGARDEN, otro "suicida" que junto a KOBAIN y su amigo ANDREW WOOD ( MOTHER LOVE BONE ), fueron los masters del universo en una época donde todo giraba en torno al nocturno sonido del grunge.